El Capo(te) de Philip Seymour Hoffman
El feminismo insiste en victimizar. La sociedad pide justicia. Nadie se interesa en el sujeto. Todo son las leyes y la penalización. ¿Humanidad? La sociedad exige la captura de Miguel Toledo. Quieren verlo preso. Total, ha cometido un delito. Y es uno de los responsables. Con justicia.
Pero aquí no hay victimas. Más allá de los hechos y la situación actual, hay un problema de fondo y es el de la dinámica intersexual y la co-responsabilidad que involucra la comunicación y la conducta. Es un asunto delicado y complejo. Hay un recurrencia por considerar a las mujeres como seres indefensos, como víctimas débiles de la opresión masculina, desvinculándose este argumento de aquel que fundamenta la responsabilidad y vinculación directa con cada situación que configuramos (1).
Lo que se viene es impulsar el empoderamiento de las mujeres y los cambios en su rol pasivo que permita que los valores vinculados con el victimismo y la debilidad caduquen y sean transformados en una nueva cultura femenina. La exaltación a la debilidad física y psicológica de la mujer construye una representación simbólica que posibilita y refuerza la exaltación al machismo. El interés del feminismo sigue siendo el victimizar a las mujeres y no construye otro relato. El respeto se construye en la convivencia y en el reconocimiento de la responsabilidad frente a cada situación que se presenta decisiva. Y las acciones legales son posteriores. Primero es el sujeto y la regulación de su conducta en la interacción. Los problemas son relacionales. Y su regulación (incluido el deseo) necesita dotarse de formas. Y eso debemos construir.
(1) Llevaron a cabo una reunión de empleo en un restaurante. Y una entrevista de trabajo se realiza en un centro laboral o en una agencia de empleos.
Ray nos adelantó como era costumbre, cocinando suave, instalado en algún espacio ya no para sustituir sino para tocar junto a Tito Puente y el Mongo Santamaría en el panteón de la rumba imprimiéndole a la salsa, lo colores del jazz junto a los grandes de una corriente musical de la que fue responsable directo.
La música es más bella cuando nace del pueblo. ¡Viva Ray! Y que empiece la descarga.
Lo que faltaba es siempre una posibilidad latente en el Perú. La inclusión del cómico Edwin Sierra en la lista congresal de una agrupación indebidamente política y sus pretensiones de llegar al congreso encarnan metafóricamente la lógica y esencia del político peruano.
Sabemos quien es Edwin Sierra y a la vez no lo sabemos. Lo conocemos a través de sus múltiples caracterizaciones. De su vida privada y pública se ventila que mantiene un dudoso romance con una polémica vedette (cuestionada en su momento por su vínculo sentimental con un narcotraficante en condena) para esconder sus preferencias sexuales(1). Como ciudadano desconocemos sus acciones. Al menos aquellas que reúnan un requisito que garantice su inclusión dentro de la política y su interés público. Lo suyo es un metamorfoseo abrupto cada sábado en un programa cómico. Puede pasar de ser un vulgar travesti a un desmerecido Cantinflas. Su condición de provinciano y la sospecha de sus pretensiones de ascenso y escala(2) lo convierten en objeto de burla y rechazo constante. Solo sirve para hacernos “reir” ocultando su verdadero rostro. Y es así como aparece. Ocultando su verdadero rostro. Porque el rostro, es el estar irremediablemente expuesto del hombre y, a la vez, su permanecer oculto precisamente en esa apertura. Porque es el rostro el lugar de la verdad y también el de la simulación (Agamben).
Su personaje más conocido es el de un vulgar travesti que intenta utilizar el estereotipo y lugar común con el que se representa a la mujer selvática. Fuana la charapa intenta seducir utilizando un lenguaje ambiguo y de doble significado para atraer al otro. Es y no es, nunca lo sabemos, pues es el mismo personaje el que se impide conocer. Introduce el dedo en la boca cada vez que intenta llamar la atención o seducir, como si su propia atracción o reflejo intentara repeler al mismo tiempo(3). El dedo en la boca es la representación de la bulimia y el atolladero mental y moral en el que nos encontramos.
El travestismo de Fuana la charapa, es el travestismo moral de toda la clase política y corrupta. Los acerca el canal de seducción y de comunicación. Los mismos artilugios. Esconderse tras un personaje para configurar una imagen y representación pública con la que se escuda y protege para no ser juzgado, ya que cualquier caracterización comprende el rechazo de uno mismo y su devenir involuntario como coartada perfecta para su desarrollo más allá del bien y del mal. Yo soy exactamente lo que ves –dice la máscara- y todo lo que temes detrás (Canetti). La caracterización de un personaje define su espectacularización y cobertura mediática a la vez que marca la debilidad de su significado y lugar de enunciación. Y esta es solo la antesala del gran programa cómico que se nos viene de seguir insistiendo. Querer reir.
(1) Como innumerables veces han intentado argumentar sus colegas de trabajo cada vez que tienen algún espacio en un programa de espectáculos usando el doble sentido, artefacto común de cualquier discurso (des)vinculado al chisme o el raje.
(2) Su referente es la ridiculización del poblador andino y selvático. Es imposible que este represente cualquier personaje costeño o visto como un “limeño normal”. Es excluido por la burla y el chiste que enuncia y le recuerda su choledad.
(3) Como el gesto usado para inducir el vómito.
Cuando Hilia conoció a Eitan, este no pensó que su mundo de repisa rotaría. Hoy, en su viaje, Eitan ruega a todos los payasos del mundo para que confabulen contra la tristeza y le arranquen, aunque solo sea, una mirada tierna de Hilia para entregársela a él.
posteado por Eitan Sedlinsky sin el permiso del autor.
La chica del counter estaba triste. De pronto, alzó la mirada y encontró otra. Creyó precisar en ese momento un personaje: ¿Amelie, Amelie Poulain?.... ¿Amelie? Del otro lado recibió una respuesta: Oui.
Y fue feliz para…. por el resto del día. Y algunos momentos algunos días. Sobretodo con él. Y él con ella.
La información de primera página en peru21, es de antología. Plaza de Armas de hoy, recoge cómica información.
Hipotetizo algunas:
1. José Barba Caballero renunció a candidatear nuevamente al congreso. Todos reconocieron su desprendimiento y una actitud correctamente democrática. Pero como en casa hay que comer, su esposa candidatea por Unidad Nacional en la lista al Parlamento Andino con el numero dos. Así que la casa se mantiene, pues claro, la familia es un sistema.
2. El ex –congresista fujimorista Andrés Reggiardo postula esta vez al Parlamento Andino. Pero no quiere quedarse solo. Sus familiares y amigos lo apoyan… y acompañan: su hijo Renzo postula también con el numero 11, su secretaria Mirtha Pisconti va con el 29, y su abogado cercano Jorge Lira con el 8.
3. En Perú Posible la convivencia es de lo mejor. Se comparte no solo la antipatía por el desaparecido (electoralmente) Rafael Belaúnde, sino también la amistad y la partipacion de todos democráticamente. La recepcionista de Editora Perú, la empresa que publica el Diario El Peruano, no puede quedarse sin chamba luego de la salida del gobierno de la chakana, así que ya le encontraron un puesto luego de los 3,993 soles que ganaba como recepcionista gracias al padrinazgo del presidente del directorio, Luis Córdova Farías: un puestito en el congreso con una curul, candidatea por el partido de gobierno. Que solidarios.
4. Y eso no es todo ya que luego de colocar a su ahijada con el numero 14 de la lista, el se ha ubicado en el puesto numero 7 para el Parlamento Andino. ¡Que rico!
Es realmente absurdo y estúpido que haya un Parlamento Andino. Teniendo en cuenta que quienes salgan elegidos solo tendrán participación y lo que es peor, trabajo solo dos sesiones al año, pudiéndose extender ínfimamente a cuatro. El sueldo por tremendo trabajote: 26 mil soles mensuales por 14 meses. Es que somos un país con tanta riqueza que podemos darnos ese pequeño lujo, salir a comer un menu dos veces al año. Que contradictorio. Solo Venezuela y Ecuador hacen lo mismo. En el resto de países el encargo es función de representantes salidos del mismísimo congreso sin ningún saldo o remuneración aparte. Solo se necesita congresistas que viajen dos veces y nos representen. Así se reducen los gastos. Pero somos un país con tanta riqueza.
Con candidatos divididos en su propio partido (el caso Unidad Nacional), lo que se viene será una división total e intereses descomunales en el congreso que se visiona esta vez, peor que el anterior.
Son todos tan infantiles y afectos a la mamadera que me conmueven y les deseo lo mejor: regrésense todos a la concha de su madre (que los crió).
Por otro lado, luego del informe emitido por La ventana indiscreta, queda claro que algunos de los candidatos de Lourdes Flores al congreso son unas joyitas, veamos la “hoja de vida”:
1. José Luna Gálvez
Implicado en el caso de la compra de congresistas por parte de montesinos.
2. Raúl Castro Stagnaro
Implicado presuntamente en lavado de dinero de una cuenta perteneciente a la corrupción montesinista, aunque tanto él como Lourdes han desvirtuado la información.
3. Horacio Cánepa
Acusado de ser autor del “Huanucazo”, del fraude electoral para favorecer a Víctor Joy Way en 1995.
4. Hugo Cardich Huamán
Tiene un juicio por malversación de fondos por su gestión como alcalde de la provincia de 2 de mayo.
5. Loti Rivera Aguilar
Implicada en tráfico de drogas.
6. A estos se suma Kurt Woll, ya conocido.
La ingenuidad (si alguna vez la hubo) se ha convertido hoy en cinismo para Lourdes Flores. Su negativa al diálogo ha expectorado frases que suponía solo de su rival “nacionalista”. Lourdes dijo:
Para mi ese debate ya se cerró…. He defendido la lista… … ese capitulo está cerrado… El país juzgará…. ya no hay nada que hacer…. Sus preguntas no voy a contestarlas.
Hay que seguir con atención la lógica y la dinámica que sigue este discurso y el sendero que se bifurca. Muy lamentable para nosotros: el país no sabe juzgar, hubiese preferido que lo hiciera ella, que mostrara responsabilidad y seriedad en su momento y no se excuse en frases ya conocidas y venidas como repito, del discurso del candidato rival, Ollanta Humala.
Se logró el equilibrio.
A pocos días de los enamorados
he regresado a Arequipa
para decirle que en 1994
tuvimos un amor a primera vista.
Hoy Alejandro Toledo, este cholo terco,
te viene a decir: Arequipa, grande y generosa,
si algún día cometí un error pensando
en tu bienestar hoy vengo a pedir perdón.
Si algún día pensando en el bienestar
de los pobres tomé una decisión de gobierno
que se convirtió en un error, con la grandeza de
alguien que ama a Arequipa, te pido perdón.
Solo los grandes pueden decirle perdón a Arequipa.
El público, inculto, no supo apreciar el valor de su poesía y atinó, simplemente, a pifiarlo. Es la poética del cinismo encarnada concientemente en el discurso presidencial. ¡Que grande!
Préstamo Multired, para personas que jamás imaginaron
acceder a un crédito ni contar con una tasa de interés
hecha a su medida.
La idea de raza es el fundamento de una serie de creencias sobre la desigualdad natural entre grupos de seres humanos (2). La estética de las diferencias marca una jerarquía social inclasificable dentro de cualquier marco cultural que pretenda edificar las bases de una conciencia y participación inclusiva dentro de una sociedad práctica y de valores comunes. La imagen de esta publicidad intenta recrear la posibilidad de un espacio de encuentro y convivencia apelando a una falsa racionalidad.
Mediante la estética del racismo y la desigualdad, el discurso publicitario marca diferencias sociales estableciendo y condicionando estereotipos y lugares comunes en la escala del racismo y la exclusión social propios de una sociedad colonial. La imagen intenta incluir excluyendo, marcando serias diferenciaciones y desigualdades. En La cuestión racial: espejismo y realidad, Gonzalo Portocarrero desarrolla la tesis de que en el Perú existe ante todo un “racismo estético”. Una revalorización a través de la estetización como reivindicación de su condición social.
Quien representa a las personas que jamás imaginaron acceder a un crédito, es un niño de fenotipo afro-descendiente con un semblante sometido e inferior: mantiene la mirada abajo, en el suelo, incapaz de mirar al otro horizontalmente, con la cabeza gacha; disminuido ante la presencia del resto, estrecha la mano débil y temeroso recibe el saludo de la parte que otorga el crédito (en un tono esclavista), un niño de fenotipo asiático, oriental, y con una posición superior. La niña del medio representa la lógica del diálogo y podría ajustarse dentro del discurso, a la idea de Julio Ortega: el criollismo es una cultura de las mediaciones y de los espacios públicos. Es pluriclasista y pluriétnica y favorece la comunicación, aunque sea superficial (3). Esto lo saben muy bien los publicistas y lo aplican perfectamente en esta imagen (¿Casualidad o propósito? ¿Ingenuidad o sapiencia? ¿“conciencia de clase”?). Al subrayar las diferencias y las posiciones complicamos la identificación de cualquier grupo, y con esto la posibilidad de construir afinidad y confianza, características necesarias en cualquier comunidad o grupo funcional. Infantilizar la imagen es ponerle una máscara a la verdadera representación en un intento de superficializarla.
La publicidad valora ante todo la permanencia de los rasgos físicos, construyendo una jerarquía e intentando establecer un principio inmodificable en la práctica, la imagen condiciona un status público que en el imaginario social se coloca para definir condición y clase; polos opuestos de una realidad, para establecer y condicionar modelos de comunicación reproducidos en el nicho que lo acoge. La identificación racial y la construcción de jerarquías sociales construye y fundamenta el relato constitutivo de una identidad pública y de oportunidades en desventaja, en la cual los individuos están condicionados por su “naturaleza” que los conforma inmediatamente desiguales. La desigualdad “natural” entre grupos humanos no es un hecho real sino una fantasía que instituye y legitima un orden opresivo e injusto.
(1) La imagen aparece con cierta frecuencia en los diarios de mayor circulación en el país.
(2) Gonzalo Portocarrero. La ambigüedad moral del humor y la reproducción del racismo.
(3) Julio Ortega (1986). Cultura y modernización en la Lima del 900
Los solitarios no tienen en los bordes de las ventanas macetas enjaulando la belleza de la flor. La belleza de una flor no es la flor sino la eternidad en la que vive su destino de flor. Los jardines de los gatos solitarios son desiertos cubiertos de agua salada, sembrados de bosques de piedras rugosas.
El enigma es que las flores que florecen en sus manos tienen vuelo corto. Son como los seres que entran a un cine y se aburren después de las primeras escenas. Nadie podría ver la escena final al lado de un gato solitario. Su película no tiene final. Esta llena de miles de hermosos y sorprendentes comienzos. Es como un inmenso libro lleno de primeras páginas.
Nam June Paik empezó a trabajar en los años 60 con sus famosas esculturas e instalaciones de monitores múltiples (como aquella maravillosa pieza que elaboró para Absolut Vodka, Absolut Paik), utilizó la televisión como soporte en gran parte de sus trabajos y fue uno de los responsables de la reanudación y renovación vanguardista, en años de re o nueva formulación y mediación electrónica.
Responsable junto a Jhon Cage de la Música en Acción, realizó un trabajo final para sus estudios de arte, estética occidental y música, sobre Arnold Schoenberg. Luego pasaría a estudiar a la Universidad de Munich donde experimentaría con la electrónica junto a Stockhausen. Después pasaría a experimentar con la imagen electrónica. Y esa es otra historia.
El video-arte, a propósito
El video-arte es como lo imaginan, un término con un perfil dudoso y poco definido. El uso contemporáneo en ciertos trabajos facilita su incomprensión.
Operativamente designa un cruce entre el arte y la técnica, en épocas en que las tecnologías de la información y la comunicación masiva notaban su presencia a través de la televisión y la imagen, marcando una época que podríamos emparentarla paralelamente al optimismo técnico y la euforia que produjo la aparición de la máquina, la fotografía y el cine en los años 10 y 20. Esta vez, en los 60s, eran la televisión, las computadoras, el video y la cibernética: la telemática, como forma contemporánea de la técnica artística, la máquina es desplazada por el aparato. McLuhan desarrollaba a su vez, los conceptos de aldea global y el medio es el mensaje.
Precisamente aquí es cuando Nam June Paik empieza a desarrollar ejercicios e indagaciones decisivas en el campo del video, separando el medio del mensaje y trabajando con aquello que teóricos como Pablo Oyarzún llaman los estratos reprimidos de la información (sensorios y emotivos). Siguiendo esta misma línea designa un cruce entre dos operaciones: su rasgo intervencionista y, la indagación de la sintaxis visual y la electrónica de la imagen. El videoarte de Nam June Paik, manipula, deforma, interrumpe e interviene el flujo informativo para transmitir aquello que la corriente del medio “invisibiliza”, haciendo visible con la obra el contenido ideológico y social. Cosifica la imagen, se capitaliza bajo el mando de ¡Ahora haremos nuestra propia televisión! De esta forma funda el videoarte, llegando a poseer en 1965 una de las primeras cámaras portátiles mientras muchas familias aun usaban el blanco y negro televisivo.
El trabajo de Nam June Paik es imprescindible para conocer en esencia el nacimiento y la dinámica del video-arte en su desarrollo. Como miembro de Fluxus, se pueden ver seis obras suyas en el Museo de Arte de Lima como parte de la muestra Fluxus: Alemania 1962-1994.
El arte es puro fraude, dijo. Sólo tienes que hacer algo que no haya hecho nadie antes. Y lo hizo.
Una sabia. Nada mas habría que recordarle en un resumen a todas las madres de la historia, dentro de las que se incluye: nefasta y cínica y, pronto, tristemente célebre. Es una lucha contra ella misma, ha caído en el servilismo que destruye la sinceridad e instaura la falsía.
¡Que altiva se pone la contienda electoral! ¡Martha Chávez es un plus!