<meta name='google-adsense-platform-account' content='ca-host-pub-1556223355139109'/> <meta name='google-adsense-platform-domain' content='blogspot.com'/> <!-- --><style type="text/css">@import url(https://www.blogger.com/static/v1/v-css/navbar/3334278262-classic.css); div.b-mobile {display:none;} </style> </head><body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d9127958\x26blogName\x3dim%C3%A1genes+sin+resolver\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://ahinama.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_PE\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://ahinama.blogspot.com/\x26vt\x3d-2452722789847477656', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>
0 comments | martes, febrero 28, 2006

El Capo(te) de Philip Seymour Hoffman


Algunos consideraban que este señor estaba dotado únicamente de cualidades que redondeaban la interpretación de personajes humanamente exclusivos: friquis, subnormales, dependientes y patéticos. A las pruebas se remitían: Happiness, Love Lisa, Magnolia, 25 Hour (y otras que seguro no recuerdo). Obviaban sendas actuaciones como las de Boggie Nights y Almost famous (y otras que seguro no recuerdo) y la complejidad de cada personaje aún similitud. Philip Seymour Hoffman es sencillamente genial. Hoy, con la configuración de Truman Capote, la duda y el estereotipo han quedado convincentemente destruidos. Un personaje hábil y extraordinario para un actor doblemente hábil y extraordinario, descubierto por la belleza de su interpretación que nos muestra la habilidad con la que Capote se relacionaba y construía inmediatamente empatía genuina a partir de rasgos contrapuestos: la virtud del ego y el acto reflejo de una simpatía demoledora y justificada según sus (im)propios intereses. Phillip Seymour Hoffman actúa para el personaje y jamás para el mismo. De ahí su similitud y diferencia con Truman Capote y cada rasgo. No le den el Oscar. Sería (in)justo.