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Dos

3 comments | domingo, julio 31, 2005


Tuvo que pasar un año para que Panchito pueda tener la Pelé que tanto quería. No llegó con la navidad pero si con el cambio de estación. No la comparte con nadie porque alguna vez la cuesta desbordó la última pelota de plástico hasta el charco más próximo siendo devorada por el chancho con pelos en la nariz a quien debe llevar la comida todos los días puntualmente antes del atardecer. La Pelé no rueda, pasa todo el tiempo entre las manos de Panchito. Si algún día decide patearla seguro el chancho ya estará en su estómago.

Uno

3 comments | sábado, julio 30, 2005

Si compras un boleto asegúrate que el número de asiento que te venden exista, sobretodo si viajas a Huaso en transportes Entravesa. El auto que sale a Huaso solo tiene 29 asientos. A nosotros nos vendieron el 30 y 31 que terminó siendo un solo asiento junto al chofer. El trajín del día y el cansancio pre viaje nos permitió quedarnos dormidos inmediatamente a pesar de la incomodidad ya que el bus recogia gente cada media hora y el frio al interior y exterior de la puerta (junto a la cual estabamos situados) era insoportable. Así que si compras un boleto asegúrate que el asiento exista. Punto seguido: no nos debe resultar extraño en la sociedad que vivimos, ser victimas del mal; del abuso y el cinismo con el que nos relacionamos. Un viaje a la sierra es un viaje de pobres. Y aquí el pobre no vale nada, o al menos no merece nada. Si tiene suerte (con las justas), al menos será tratado (sea como fuere).
Y bueno, la llegada y la belleza del lugar distraen completamente todo lo desagradable del viaje y puede permitirte, como a mi, revivir el goce y experienciar los 15 últimos minutos del tramo Huaso- Unigambal (que dura dos horas de camino) montado en el burro, como los 15 mejores últimos minutos de mi corta vida.

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Dejo las Imágenes sin Resolver por un tiempo y esto se convierte obligadamente y también por un tiempo en Crónicas de Unigambal.

1 comments | lunes, julio 25, 2005

Se conocen y tienen hasta ese momento infinidad de cosas por compartir. La ausencia alimenta el deseo que alimenta la ausencia. Se disipan sus temores, sus necesidades: sus carencias son hasta cierto punto comprendidas y valoradas. Es lo que alimenta la relación.
Con el paso del tiempo comparten más que necesidades, temores y carencias. Se han convertido en amantes. Pueden pasar todo el día encerrados, observándose y siendo devorados por el silencio y el deseo sexual. Y el tiempo transita y cada vez se conocen más y cada vez la conoces más.
Era imposible permanecer juntos sin ocultarse nada. Las parejas que llegan a conocerse demasiado acaban despreciándose.
Y volviste bastante aburrido. Y agotaron todo lo que podrían ofrecerse el uno al otro.
Al menos tú ya no tenías nada que conocer. Y no estabas dispuesto ya, a tener algo que ofrecer. Confundes el momento con la eternidad. Es una lástima que el placer vaya tan unido a unas ganas de estropear las cosas. Es la propia (o misma) necesidad la que te perturba. La necesidad de buscar tu propia destrucción. Todos compartimos aquella necesidad inconfesable. El único problema es que siempre terminamos sobreviviendo.
Sobrevivir es una actividad soterrada, avara, silenciosa. Representamos sentimientos perdidos. Ausentarse es una forma de callar. Ausentarse para siempre es buscar el silencio definitivo. Ignoramos muchas cosas de las personas con las que vivimos.
¿Recuerdas la noche más larga de tu vida? Todo termina. Espantar la amenaza del amor. Antes o después, todos deseamos que muera nuestra amante. El miedo es la pasión más baja. Y nada provoca tanto miedo como el riesgo de verse contagiado por la pena, esa pena que habita en el interior de todos nosotros, esa rata viva que llevamos en el estómago y que tan dolorosamente apaciguamos.
Un par de días en común bastan para sofocar pasiones que se anunciaban inagotables. El mundo es enorme cuando en casa no se puede respirar. La vida cotidiana. El silencio es una imagen. Te empecinas en encontrar la manera de ser abandonado.

Sin mujeres, probablemente acabes convirtiéndote en un autista.
Las mujeres tienen una clara tendencia a dar por buenas las decisiones que han tomado, la que las condena a veces a soportar a su lado a hombres consumidos por la duda.
Una amante es una persona que entra y sale sin tener que dar explicaciones y mucho menos de carácter sentimental. Solo una persona tan frágil como tú podía permitirse el lujo de tener una reacción tan parcial y tenerla además sin perder el aplomo; como eras capaz de decepciones sin límites llegabas a olvidar por completo tu propia culpa.
“La mujeres somos sencillas, solo queremos que todo siga siendo importante”.
Yo no te oculto nada. Solo sucede que me niego a decírtelo. “Yo me sacrifico por ti, debes amarme de la misma manera”.

5 comments | miércoles, julio 20, 2005


Mamá llega a casa y tras los paquetes oculta una verdad amarga.

_ no sabes la cantidad de cosas bonitas que había. Cantidad de ropa. Pero como se que a ti solo te gustan los polos blancos, no supe que comprarte.

O:

_ habían muchas novedades, no te traje nada porque la verdad no se que es lo que te podría gustar.

24 años viviendo con mamá y aun no conoce mis gustos. ¿Dónde anduve todo este tiempo?

0 comments | lunes, julio 18, 2005


Aun siendo niña, Izu Murakami recibía en la copa del árbol mas grande del patio de juegos y durante las horas de recreo a numerosos niños que asistían a consulta en un espacio instalado especialmente por ella. Los niños esperaban pacientemente su turno. Algunos tenían problemas con sus estudios, otros con sus padres, o simplemente compartían asuntos y dificultades de carácter sentimental.
Izu escuchaba pacientemente y cada niño se expresaba libremente. Luego de terminar, habría un libro de haikus que llevaba a las sesiones y citaba uno o varios poemas dependiendo las circunstancias y la gravedad del problema.


Serpiente;
no es a ti a quien temo,
es al gusano.

2 comments | domingo, julio 17, 2005

Me alegra que podamos discrepar sobre un tema tan sencillo. Que tedioso seria hacerlo sobre algo aburrido y cuyo fundamento no despierte algo en ti o en mí. Obviamente concuerdo contigo cuando dices que el cine y el arte en general esta hecho para crearnos sensaciones, buenas o malas. Exacto, probablemente la mayoría de películas sean solo ficción pero no olvidemos de donde viene la ficción. Seguro que de la f(r)icción entre realidad y fantasía. En lo que no estoy de acuerdo es en la postura que asumes en la última línea de tu correo. Dices “dejemos que la psicología resuelva la vida y no las películas”. No entiendo precisamente a que te refieres pero trato de imaginármelo. Te aseguro que no necesitas entender ni estudiar esa ciencia (la psicología, que no es una ciencia) para poder entender mi punto de vista, te lo aseguro y hasta garantizo.
Aquí enfrentamos un tema mucho mayor e indiscutiblemente delicado. La reencarnación. Creer que Sean es simple y sencillamente la reencarnación de Sean no me lo trago. Me cuesta, y claro no antepongo aquí el argumento filosófico o personal con el que podría discrepar porque al fin y al cabo esto nos llevaría nuevamente al tema de la f(r)icción. El argumento de la reencarnación que expones es claro, preciso. Nacemos nuevamente para redimirnos. Exacto. A lo que me opongo es precisamente a esto: si nacemos para redimirnos, que de especial tiene Sean que no tenga yo y no tengas tú y no tenga nadie (ni el pequeño Buda) para saber que si pues, que esta aquí para redimirse de la manera más sencilla y gratuita y haga alarde de un ejercicio impecable de memoria selectiva; conocer todo su pasado al pie de la letra cuando el proceso de correspondencia y redención kármica involucra en términos mayores INCONSCIENCIA, que en Sean esta ausente porque el niño todo lo sabe, todo lo conoce. Que fácil seria imaginar eso.
No se trata de ningún trastorno psicológico el fondo de la personalidad de Sean que me permití exponer. No. El hechizo no es un trastorno porque no es involuntario, al contrario quien lo ejerce cree caer en la razón y quien es víctima mucho peor. El daño es recíproco. La evidencia lo demuestra. Los niños fantasean y ve tu a saber de que forma ellos construyen realidades. Estas realidades no abarcan percepciones sino precisamente algo mucho mayor: CONSTRUCCIONES. No me sostengo de ningún tipo de lógica racional, todo lo contrario, es simple fenomenología. No intento resolver con la psicología la película, solo trato de darle un sentido (real- irreal) a los personajes.
No deseo cambiar un punto de vista, solo situarme en otro espacio y poder resolver mis dudas. No deseo que cambies tu punto de vista. Seria tan aburrido e impertinente; nos situaría a ambos en un mismo espacio y eso tu sabes, no nos conviene. Al menos por ahora.

0 comments | sábado, julio 16, 2005


Altamente recomendable sobre sabana roja.
El titulo y el relato inicial, la introducción del protagonista nos induce a pensar que se trata de una historia que pretende ser objetiva, desde el titulo. La historia del silencio. Un titulo que termina encerrando la metáfora de las relaciones entre Irene, el marido y los amigos. Relaciones alimentadas precisamente por el silencio de la cotidianeidad. Silencios que ocultan secretos, silencios que equilibran un orden y son cómplices de un devenir inexacto en la medida que cada uno descubre y va entrando en la vida del otro.

1 comments | viernes, julio 15, 2005

Las críticas han dejado de ser desde hace mucho lo que deberían ser, críticas.
Una critica no especula lo que debiera ser o no una película. Una crítica debería centrarse inicialmente en lo que de propio tiene una película. Poco creíble para quien poco ve y espera en el desenlace el final de una historia o suceso linealmente opuesto a la realidad o lo que debería ser “la realidad” amargamente desconocida para quienes habitan esa realidad. Amargamente desconocida para quienes creen habitarla, poseerla.

He leído algunas criticas y me parece realmente tonto que pretendan situar a Birth (Reencarnación en nuestra mal traducida cartelera) dentro de un contexto de películas que califican como inusuales; y lo que es peor, que lamenten no encontrar una con que compararla, como si la validez de una película resida exactamente en los puntos de comparación y no en su interés individual. Yo me atreví no a compararla sino a remitirme al excelente film de Raoul Ruiz, “La comedia de la inocencia” que tiene en su argumento una estructura similar a “Reencarnación” en los puntos y matices psicológicos de sus personajes infantiles muy bien logrados en ambos, completamente humanos. Claro el problema reside precisamente en que “el gran publico” esperó un final “sobrenatural” cargado del pseudomisticismoparanormal de otras películas en la que al final esos precisos personajes terminan siendo fantasmas o seres poseídos extrañamente por ciertos espíritus. Aquí no sucede esto y ahí esta su atractivo, la gente construye su idea fuera del argumento psicológico del personaje y ante la complejidad pues no le queda otra que suponer lo sobrenatural y metafísico. Una relación paranormal, parapsicológica.
Ante la perplejidad y la incertidumbre Anna decide optar por lo primero y la vida se le hace mierda en un ratito, tambaleando toda la seguridad que en algún momento pretendió mostrar. Un excelente ejercicio de narración. Difícil olvidar ese largo plano cerrado que mostraba el rostro de Anna totalmente perturbada y rodeada de tantos en el teatro; en un plano que se cierra de a pocos y refleja toda la inicial angustia y tormento posterior de su personaje.

La estructura nos muestra tres elementos en la psicología a analizar en los personajes:

1. un duelo particularmente irresuelto.
2. El hechizo del que es presa Sean y trasmite luego a Anna.
3. La sistematización que abarca nuestras relaciones.
4. La fragilidad de nuestros sentimientos y pensamientos.
5. El ser humano necesita sentir; lo que sea.

¿Y que es pues el hechizo?
Bien, el hechizo es una forma extrema de la relación no igualitaria, el hechizo se caracteriza por la influencia que una persona ejerce sobre la otra, sin que esta lo sepa; este aspecto es esencial y especifico (Perrone, Nannini).
Sean utiliza en su dinámica del hechizo el poder de la palabra y sobre todo el poder de la mirada.
La palabra es el canal de estrategias más sofisticado que utiliza quien ejerce el hechizo. El lenguaje verbal dispone de una infinita gama de matices y precisiones que ha elevado el espíritu hasta el más alto nivel de abstracción. El lenguaje tiene la posibilidad de jugar con los significantes y con la lógica en los que se apoya.
La mirada es el canal más sutil e inasible. Una mirada puede movilizar emociones intensas, hacer surgir afectos o provocar resonancias incontrolables, por cuanto inesperadas y secretas.
La mirada de Sean, sostenida y cargada en todo momento acrecienta la duda, la hace mayor, y hace mayor esa incertidumbre y duda que ya no solo acompaña a Anna y compañía, sino que además acompañarán posteriormente la experiencia subjetiva de Sean que despierta paradójicamente a través de la duda y la incertidumbre nuevamente en su dialogo con quien fue la amante del Sean difunto.

Algunas críticas apelan a lo siguiente; citan exactamente:

“Su desenlace no ayuda en exceso a aclarar los propósitos de la película, si acaso no los confunde todavía más, pues es lo suficientemente abierto y ambiguo como para aumentar las dudas, planteando dos posibles alternativas, ninguna de las cuales encaja por entero con los hechos, y una tercera a la que el guión no presume señalar”.

Probablemente quien haya escrito esto tenga el cerebro realmente estrecho y lo que es peor, se atreve a señalar como general algo que particularmente el no entendió y es clarísimo: Lo explica claramente el niño en la carta final que envía a Anna; los especialistas dijeron que caí en un hechizo. Y si, el niño cayo inicialmente en un hechizo, atraído infantilmente por Anna, Sean decide inventar toda esta tragedia y relato basado en la posible reencarnación del propio Sean. Esta demás decir que el desenlace es ambiguo cuando esta clarísimo en la carta que el niño Sean escribe a Anna.

El niño Sean y su historia de la reencarnación ejercen en Anna una preparación de a pocos destinada a la paralización psicológica al final de la película, donde Anna pierde los papeles y esta dispuesta a escaparse con Sean. Anna ya no muestra la pretendida capacidad de resistencia del inicio y al final, descubierto el engaño, Anna cae irremediablemente sumida en la consecuencia del duelo abierto, irresuelto.
¿Es todo esto ambiguo? Esta claro que no hay enigmas que resolver y solo habría que entregarse a la lógica de cada personaje.

1 comments | miércoles, julio 13, 2005


Hay discos que escuchas una y otra vez porque sencillamente te gustan y te producen algo presente.
Hay otros que escuchas una y otra vez porque sencillamente te gustan y; luego te producen algo pasado. Es decir te remiten a espacios anteriores cargados, claro, de melancolía, con tanta intensidad que muchas veces te obligan a tener que cambiar de disco y escoger otra cosa, de lo contrario explotas. Y ya ha pasado un año y el sentimiento es tan fuerte, tan intenso que no solo consigue el cambio emocional sino que además alteran tu ritmo biológico agravando por ende el estado mental emocional; y cuando se juntan la ansiedad emocional y la ansiedad biológica pues eso deja de ser simple melancolía y se transforma en un estado completo, total.
Seria preciso introducir aquí una analogía. La de los discos que suenan como concierto o la de los conciertos que suenan como discos. Esto es bajo la magia de la improvisación que es lo único que separa la una de la otra. Es en el concierto donde realmente uno puede darse cuenta de la calidad de lo que escucha, de la calidad de los músicos o de la calidad del cantante. Pero que mas se le puede pedir a Chucho (no Bebo, porque vino Chucho) y a El Cigala. Escuche alguna vez a Chucho decir a Bebo luego de tocar juntos: “el que pide otra esta loco”. Y bueno, esa noche estuvimos todos locos porque pedimos otras y no solo otras sino al final pedimos otra de lo mismo que finalmente fue otra pero no de lo mismo porque cada interpretación tenía un matiz esencial pero distinto. El concierto duro más de lo que seguro planeaba durar. Todos recibimos más de lo que pensábamos recibir. Y pedimos más de lo que pensábamos pedir. El Cigala dejo atrás su resfriado y a Chucho el pesado anillo no le impedía mover las manos como quien mueve las caderas. El Cigala pedía mas pisco y Chucho no paraba de sonreír y esmerarse haciendo olvidar a su padre, el gran Bebo.
No es la música de tu generación ni la música de mi generación. Esta música es la música de las generaciones, Al concierto llegaron abuelos, hijos y nietos. Todos estábamos ansiosos hasta la salida del señor inmenso de terno chillón y sonrisa dorada que al sentarse metió al bolsillo a todos con un impecable solo de la Flor de la Canela.
Luego salió el flaco y se sentó con una mano; la otra sostenía una copa de pisco y el pañuelo flotaba del bolsillo pectoral del saco. Que difícil recordarlo.

2 comments | martes, julio 12, 2005

torso

Imagínate todo aquello que puede alojar tu vientre. Todo.
Probablemente se haya convertido ya en el mejor remedio; al cuerpo hay que darle lo que es del cuerpo. Si no lo haces, se te estropeará la piel.

0 comments | jueves, julio 07, 2005

chavela vargas Jimmy Scott
Hay un sentimiento que conecta inmediatamente las voces de Jimmy Scott y Chavela Vargas. Probablemente sea el amor o el desamparo. Ambos interpretan letras compuestas por otros autores: E.Y. Harburg y H. Arlen le dan la mano a José Alfredo Jiménez mientras Chavela y Jimmy comparten besos, abrazos y porque no, un tequila. Chavela se saca el poncho que recoge luego del piso mientras Jimmy enfunda casaca de cuero y anteojosque esconden sus ojos y cuerpo de niño. Juntos, toda la noche, sacuden el encaje de pelo con el que la belleza se esconde; habituados a poblar un cuerpo pequeño, que les pertenece y se compara a su voz.