imágenes sin resolver

La abuela se marchó. Viene todos los días. Se despide antes de irse. Dos noches después se atreve a decir lo siguiente:
_ se te nota carente de besos.

Vivía obsesionado con la figura de su abuelo. Deseaba ante todo que estuviera a su lado y pensaba en todas las cosas que podrían hacer juntos. Estaba seguro de una conexión inmediata con el abuelo. A menudo recordaba la vieja frase de la abuela: te soporto porque eres loco, como tu abuelo. Sin embargo sabía que no era su favorito. Sí, quizá era el que más se parecía a su abuelo, pero no era el que ella más quería. La fortaleza de la abuela era de los débiles y el no aparentaba debilidad en casa. En todo caso se esforzaba por seguir los rastros a menudo impresos en él. Un gesto, la forma en V de sus pies y la punta alzada de sus zapatos.
La foto del abuelo, era una de las tantas imágenes sin resolver.

Día 5 de marzo. 5 pasajeros a bordo. 5 minutos de retraso. 5 veces 5 el tiempo que nos tomo la ruta. 5 minutos de crédito consumido. 5 emociones consumadas. 5 dedos los que toqué. 5 besos los que te di.

Ocupado como nunca.
Lo peor es acostarte sabiendo que haras mañana.
A que hora hay que levantarse.
A donde hay que ir.
A que hora vas a venir.
Y en que estaras pensando.