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0 comments | sábado, noviembre 25, 2006



Con el conocimiento exacto, no estamos frente a uno de los personajes/pacientes del doctor Oliver Sacks, aunque por la precisión, la exactitud y el buen humor, suponemos que Jonathan Lethem conoce a la perfección el Síndrome de Tourette. Por esto Lionel, el narrador de Huérfanos de Brooklyn, es uno de esos personajes que podría figurar en cualquier antología de personajes memorables del humor negro en serie.

Educados en un orfanato y moviéndose dentro de lo mas sucio y bajo de la mafia newyorkina, Huérfanos de Brooklyn es una novela underganster, calificada por algunos como un policial-existencial, con Lionel como el antihéroe criminal que reúne exactamente todos los defectos que facilitan la posibilidad del fracaso: compulsiones involuntarias para tocar objetos, parafrasear incoherencias, lanzar insultos en lenguaje coprolálico y poseer la más extraña variedad de tics que hacen de un tourettiano un ser doble, trágico y cómico, divertido y tierno, problemático.

Las persecuciones, la entrada de Lionel a un taller de meditación zen y la atracción que siente por la muchacha que lo acoge, la aventura que supone resolver el caso Frank Mina (su jefe protector y autoritario desde la niñez, una suerte de inválido convertido por los huérfanos en un absoluto igualmente doble que resume la complejidad de los sentimientos: Frank Mina es amado y odiado, admirado y rechazado) entre todas sus contradicciones (figura en Lionel un carácter decididamente aclatorio), y los atributos de Lethem para el relato y sus variaciones, hacen de Huérfanos de Brooklyn una novela memorable, divertida.


POSDATA



Y como parece haber un boom de la guionización de cierta generación de escritores estadounidenses (hablo de Chuck Pahlaniuk, de Jonathan Safran Foer, Michael Chabon, Breat Easton Ellis, Michael Cunningham, David Foster Wallace, Annie Proulx, Neil La Bute y Rick Moody. Esto merece un post aparte. Pronto), Edward Norton ya está escribiendo la adaptación de esta novela. El señor dice al respecto:

Tengo dos proyectos. Uno aún no ha tomado forma, sólo puedo adelantar que se basa en una historia real. El otro es la adaptación de Huérfanos de Brooklyn, una novela de ficción de Jonathan Lethem, que yo mismo estoy escribiendo para la pantalla. Un joven huérfano, que trabaja en una agencia de detectives con otros muchachos, investiga quién ha asesinado a su jefe. Uno de sus compañeros es considerado culpable. Sería un film en el más puro estilo del cine negro, que le daría la vuelta a los tópicos del género.

Pueden encontrar lo mejor y más simpático de la literatura estadounidense joven y contemporánea en cualquier librería Íbero (la mas variada la del óvalo de Miraflores-Parque Kennedy), en la colección de bolsillo de Mondadori.