<meta name='google-adsense-platform-account' content='ca-host-pub-1556223355139109'/> <meta name='google-adsense-platform-domain' content='blogspot.com'/> <!-- --><style type="text/css">@import url(https://www.blogger.com/static/v1/v-css/navbar/3334278262-classic.css); div.b-mobile {display:none;} </style> </head><body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d9127958\x26blogName\x3dim%C3%A1genes+sin+resolver\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://ahinama.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_PE\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://ahinama.blogspot.com/\x26vt\x3d-2452722789847477656', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe", messageHandlersFilter: gapi.iframes.CROSS_ORIGIN_IFRAMES_FILTER, messageHandlers: { 'blogger-ping': function() {} } }); } }); </script>

1 comments | jueves, febrero 03, 2005

BLANCA NAVIDAD

Hueles a paja fue lo primero que dijo al verme. Salí después de dos días de encierro voluntario antes de la nochebuena. La abuela se encontraba muy enferma y mamá quería a todos juntos esa navidad. La hora no me dio tiempo para echarme un baño así que decidí sentarme a la mesa tal y como me había levantado de la cama. Ahí estaban mi padre en el lugar de siempre, mi dos hermanas que ya tenían dos hijos cada una y de distintos ex novios (que feos y que rápido habían crecido esos niños); y por supuesto mi hermano que seguro se iría nunca de casa y festejaba una vez mas la llegada de los carnavales aplaudiendo que papá le haya regalado 8 bolsas de globo payaso.
Yo me limite a tomar el chocolate con leche y a ver de reojo y a cada momento como la abuela dejaba caer pedazos de panetón en el suelo mientras fingía comer muy a gusto.
Los dos pequeños de Lola gritaban pidiendo más retazos de pavo como si no hubieran comido por días. Yo solo deseaba no estar ahí y trataba de esperar que algo de viento me ayudara a enfriar la taza que hervía a temperatura que parecía obligar a todos a permanecer en la mesa muy a gusto y a sonreír cada vez que se quemaban la jeta. Era una suerte haber perdido mi cámara de fotos el día de mi cumpleaños, ya algunos empezaban a acordárselo mientras la abuela recibía la llamada de su hijo menor ausente, extranjero y esclavo en un país que apenas se asomaba y se apoderaba de todo. Era una pena no haber podido terminar el chocolate, sonó el timbre y abajo me esperaban los de siempre mientras me zambuía nuevamente en mi cama.

Enero, 2005