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La asesora de internado propone de manera lineal el ejercicio de la entrevista con una dinámica unidireccional donde el paciente tenga que asumir una respuesta solo frente a una pregunta. La dinámica seria la siguiente:

Psicólogo: ….. si me parece que es un poco complicado.
Paciente: umm, si, eso lo pensé. Doctor, ¿donde ha estudiado usted?
Psicólogo: Eso es algo que te responderé luego, aquí el que hace las preguntas soy yo, eres tú quien ha venido a consulta, ocupémonos de ti.

Esta dinámica evidencia claramente un ejercicio de desarrollo y pensamiento lineal, en la que el “psicólogo” nunca deja de ser “psicólogo” y el “paciente” nunca deja de ser “paciente”.
Asumimos una respuesta como único medio de respuesta. Anulamos la posibilidad de que una pregunta arroje datos que no encontramos en una respuesta. La pregunta del paciente se transforma circunstancialmente en una respuesta.
La bidireccionalidad de la entrevista puede ofrecer nuevos matices; esta estructura que deja de ser solo exploración subjetiva para adoptar una estructura intersubjetiva (como todas las relaciones interpersonales), y que en su desarrollo puede generar la dinámica de los procesos no solo concientes sino además inconscientes como beneficio dentro de la terapia.